La ciberseguridad es el conjunto de medidas, técnicas y buenas prácticas destinadas a proteger sistemas, redes y datos frente a accesos no autorizados, ataques o pérdidas. Su objetivo principal es garantizar que la información digital se mantenga confidencial, íntegra y disponible. Por ello, invertir en ciberseguridad se ha convertido en una decisión estratégica para empresas de todos los tamaños, que deben adoptar una cultura preventiva frente a los riesgos digitales.
Aunque hoy es un tema prioritario para las empresas, fue en los años 70 cuando se introdujo el concepto de ciberseguridad, en el momento que los sistemas comenzaron a conectarse en redes (ARPANET, n.d.). A partir de los años 80, con la aparición de los primeros virus informáticos y el desarrollo de los primeros ordenadores personales, surgió la necesidad de desarrollar herramientas de protección como los antivirus.
En el contexto empresarial, la ciberseguridad no solo trata proteger la infraestructura tecnológica, sino también asegurar los datos confidenciales de clientes, proveedores y empleados. Un fallo de seguridad puede derivar en pérdidas económicas, sanciones legales y daños reputacionales.
La importancia de la ciberseguridad: desafíos, necesidades y soluciones
En un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad estratégica para las empresas de todos los tamaños. Sin embargo, a menudo se piensa que este es un asunto exclusivo de las grandes corporaciones. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son cada vez más objetivo de ciberataques, y muchas veces no cuentan con los recursos o la preparación necesaria para hacer frente a estos riesgos. Esta situación las expone a riesgos que pueden comprometer la continuidad de su negocio, la integridad de sus datos y la confianza de sus clientes.
¿Por qué es importante la ciberseguridad?
La propiedad intelectual supone la principal ventaja competitiva clave para una empresa. Su pérdida o filtración puede dar a la competencia la oportunidad de replicar soluciones, reducir la diferenciación en el mercado y debilitar la posición competitiva de la organización. Para una pyme, un ataque informático puede significar mucho más que una interrupción temporal. Puede implicar la pérdida de información crítica y una pérdida financiera notoria. Una brecha de seguridad de la compañía puede suponer la pérdida de reputación de cara a los clientes presentes y futuros .
En muchos países existen normativas que obligan a las empresas a proteger adecuadamente los datos de sus clientes (como el GDPR (REGLAMENTO (UE) 2016/ 679 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO – De 27 De Abril De 2016 – Relativo a La Prot, n.d.) en Europa o la LOPDGDD (Ley Orgánica 3/2018, De 5 De Diciembre, De Protección De Datos Personales Y Garantía De Los Derechos Digitales., 2024) en España). El incumplimiento puede acarrear multas económicas para la empresa.
Principales amenazas de ciberseguridad.
Las principales amenazan a las que se enfrentan las compañías son diversas y cambiantes en función de cómo avanza la tecnología, sin embargo, algunas de las más comunes son:
Phishing: Se trata de correos electrónicos fraudulentos que intentan engañar a los empleados para que entreguen credenciales o descarguen archivos maliciosos. Suelen ser difíciles de detectar sin formación adecuada. Los principales motivos por los que los ciberdelincuentes utilizan este tipo de ataques son para la obtención de información así como de dinero. Empresas como Facebook y Google han sido víctimas de este tipo de ataques, como el que se produjo por la falsa empresa Quanta Computer, que emitió facturas falsas y acumuló más de 100 millones de euros robados.
Ransomware: Este tipo de ataque cifra los datos de una empresa y exige un rescate para liberarlos. Muchas empresas no tienen copias de seguridad adecuadas y se ven obligadas a pagar o perder su información. Sin ir más lejos, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) recibió un ataque de este tipo en el que el objetivo de los atacantes era económico.
Malware: Software malicioso que puede entrar en los sistemas a través de descargas, correos o dispositivos conectados. Puede robar información, espiar actividades o modificar el funcionamiento de alguno de los procesos.
Acceso no autorizado: Muchas veces por falta de controles de acceso o contraseñas débiles, los atacantes logran entrar en sistemas internos.
Ingeniería social: Los atacantes se aprovechan de la falta de conocimientos de los empleados para manipularlos y conseguir acceso a sistemas o datos.
Necesidades específicas de ciberseguridad en las pymes
A pesar de enfrentar las mismas amenazas que las grandes empresas, las pymes tienen algunas particularidades que hacen que sus necesidades de ciberseguridad sean distintas:
Presupuesto limitado: Las pymes no siempre pueden invertir grandes cantidades en herramientas o personal especializado. Necesitan soluciones accesibles y escalables.
Falta de personal especializado: En muchas ocasiones, la gestión de TI es responsabilidad de una sola persona o un proveedor externo. Esto limita la capacidad de respuesta ante incidentes.
Desconocimiento de los riesgos: Muchos empresarios y empleados no son plenamente conscientes de los peligros digitales. La falta de cultura en ciberseguridad es una debilidad que los atacantes aprovechan.
Dependencia de la tecnología: A pesar de que muchas empresas no son tecnológicas, todas las compañías disponen de sistemas informáticos que favorecen y agilizan los procesos internos, y por ello, el no disponer de la posibilidad y/o conocimiento de sistemas que eliminen vulnerabilidades es un riesgo que se enfrentan.

Soluciones prácticas para mejorar la ciberseguridad en la empresa
Aunque los desafíos son muchos, hay una buena noticia: existen medidas que las pymes pueden implementar sin necesidad de grandes inversiones. Aquí van algunas estrategias clave:
Concienciación y formación: La concienciación de la ciberseguridad en las empresas ha hecho que se utilicen múltiples herramientas que mitigan este problema, es por ello, que el factor humano se ha convertido en un punto de fallo de los más importantes. Invertir en formación básica sobre ciberseguridad para los empleados reduce notablemente el riesgo de caer en ataques como el phishing o la ingeniería social. Acciones recomendadas: a) realizar sesiones de formación periódicas; b) simular ataques de phishing para entrenar al personal; c) fomentar la cultura de la seguridad digital.
Sistemas de autorización completos: Las contraseñas débiles son una de las principales causas de brechas de seguridad. Establecer políticas de contraseñas robustas y combinar con autenticación de dos factores reduce el riesgo de accesos no autorizados. Un sistema de autorización completo se basa en 3 pilares fundamentales:
- Algo que se conoce. Información que solo el usuario sabe, cómo una contraseña o PIN.
 - Algo que se es. Características biométricas únicas, cómo la huella dactilar o la cara.
 - Algo que se posee. Un objeto físico que el usuario tiene, cómo una tarjeta de acceso o un móvil.
 
La combinación de dos o más pilares asegura que el acceso no autorizado queda mitigado. Herramientas útiles: A) Gestores de contraseñas. Se ha demostrado que la seguridad aumenta cuando solo es necesario recordar una contraseña maestra para el acceso a un gestor de contraseñas. Este tipo de herramientas permite generar y almacenar contraseñas complejas, compuestas por combinaciones de símbolos y caracteres alfanuméricos, lo que refuerza la protección de las cuentas y credenciales registradas. B) “Multi factor Authentication” (MFA). Requerimiento de dos o más formas de verificación (como contraseña y código en el móvil) para acceder a una cuenta.
Actualización de software y sistemas: Tener el sistema operativo, aplicaciones y plugins actualizados es esencial. Muchas vulnerabilidades son explotadas en versiones antiguas del software. Consejo: Automatizar las actualizaciones siempre que sea posible.
Copias de seguridad periódicas: Contar con backups actualizados y almacenados en lugares seguros (idealmente, en la nube y en dispositivos físicos desconectados) puede salvar a la empresa en caso de ransomware o pérdida de datos.
Uso de antivirus y firewall: Un buen antivirus actualizado y una política de firewall ayudan a proteger los equipos de software malicioso y accesos no deseados. Existen soluciones accesibles para pequeñas empresas, tanto gratuitas como de bajo coste (ej. Avast Business, Bitdefender, Sophos).
Contar con un plan de respuesta ante incidentes: Saber cómo actuar en caso de ataque es tan importante como intentar prevenirlo. Un protocolo claro reduce el tiempo de reacción y los daños. Debe incluir: 1) a quién informar internamente; 2) qué hacer con los sistemas afectados; 3) cuándo y cómo comunicar el incidente a clientes o autoridades.
En un entorno cada vez más digital, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar esencial para la supervivencia y el crecimiento de cualquier empresa, especialmente para las pequeñas y medianas, que suelen ser más vulnerables a los ciberataques por su limitada capacidad técnica y de inversión.
Las amenazas, como el phishing, el ransomware o el malware, están en constante evolución, y ninguna organización está exenta del riesgo. La propiedad intelectual, los datos de clientes y la operativa diaria son activos estratégicos que deben protegerse frente a accesos no autorizados, pérdidas o filtraciones.
Las empresas, aunque cada una tiene desafíos particulares, pueden fortalecer significativamente su seguridad digital adoptando medidas sencillas pero efectivas: formación del personal, sistemas de autenticación robustos, copias de seguridad, actualización de software y protocolos claros de respuesta ante incidentes.
La ciberseguridad no debe considerarse un gasto, sino una inversión estratégica en la estabilidad, reputación y confianza de la empresa. Es una necesidad que, aunque actualmente las empresas están más concienciadas con este reto, todavía se requiere de una concienciación para implantar medidas de seguridad que garanticen la disponibilidad y accesibilidad de la información de una compañía.
Referencias:
ARPANET. (n.d.). Wikipedia. Retrieved May 31, 2025, from https://es.wikipedia.org/wiki/ARPANET
Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. (2024, December 5). BOE.es. Retrieved May 31, 2025, from https://www.boe.es/buscar/pdf/2018/BOE-A-2018-16673-consolidado.pdf
REGLAMENTO (UE) 2016/ 679 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO – de 27 de abril de 2016 – relativo a la prot. (n.d.). BOE.es. Retrieved May 31, 2025, from https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32016R0679